sábado, septiembre 09, 2017

Sin previo aviso, de tus manos nació. Era tu eco, dulce melodía, que con suavidad me envolvió. Viajaba con lentitud, gentiles susurros que tocaban mi alma. Resbalando por mi piel, hubo un momento de calma que precedió a la tormenta.

Elegantes, ansiosos, tus dedos danzantes sobre las teclas me buscaban y yo, al más torpe contacto, me rendí a la armonía.

Era una reunión secreta la que tu voz amenizaba. Su existencia era clara para todos, mas nadie nunca le mencionó. ¡Cuánta ironía! Ambos sonreímos al encontrarse nuestras miradas y, ahí, el reflejo en el otro nos embelesó. El sonido de las voces a nuestro alrededor era un mudo susurro que el piano callaba.

Y sí,  era la musicalidad que emanabas lo que me atrapó, aquella inmensa luz que no todos lograban ver. ¿Era acaso que sólo yo podía distinguirle?

Aún con dudoso caminar, ahogué el tortuoso pensamiento, la hambrienta necesidad de alcanzarte y, en un gentil roce, supe que era el final: mi resistencia, mi cordura, mis sonrisas, mis pasos, ya nada podía retener. Era aquella melodía, era aquél tu canto, el nuevo guía en mi camino.

Una sonrisa, un suspiro.

El final estaba escrito: era la tempestad en mi interior un nuevo repertorio para ambos y, en la agitación, existe siempre tu voz.

domingo, noviembre 01, 2015

Dedicatoria

DEDICATORIA.
Muchas cosas han pasado a lo largo de mi vida; han sido 17 años de una constante lucha en mi interior. Aunque quisiera dedicar este trabajo a mi madre, persona constante para conmigo y mi mano derecha, más que nada quisiera dedicárselo a Yume Musume. Ella ha sido como una hermana mayor para mí, una de las personas más sabias que he conocido e indiscutiblemente una de las que más cosas en la vida me ha enseñado. A pesar de estar tan lejos; la siento cada vez más cerca, cuando me siento triste, sola o simplemente cuando no tengo la confianza necesaria para contarle algo a mi madre, ahí estará ella.
Una de las cosas más importantes que me ha enseñado es a no claudicar. A no renunciar por presiones externas o dejarme manipular. Muchas veces, antes de dormir, me pongo a pensar qué hubiera pasado si no la hubiese conocido ese verano del 2007… ¿Habría encontrado otra persona con tantas cosas afines a mí? Quizá no… ¿Habría encontrado en otra persona, una hermana mayor en la cuál apoyarme cuando lo necesitase…? No lo sé, es un concepto que jamás podré definir. Son ya 5 años y contando de habernos conocido y compartir tantas experiencias juntas.
¡Pareciera que el tiempo vuela cuando te diviertes! Jamás me había puesto a meditar en todo el tiempo que llevamos ya de conocernos mutuamente… Sin duda alguna, ella es una persona magnífica, digna de toda mi confianza y la persona –me atrevo a decir-, más parecida a mí que conozco. Puedo presumir, he encontrado a una persona maravillosa. Más que una conocida o una amiga, ella ya es una parte muy importante para mí.
Es así como entonces, yo, Suly Kuznetsov, en pleno uso de mis facultades mentales quiero rectificar toda esta carta y reescribirla: Hoy, día 27 de Noviembre de 2012, quiero dedicar este proyecto de Orientación Vocacional a Yume Musume: persona con la que puedo hablar de banalidad tras banalidad y aún así, seguir conservando un poco de cordura tras cada conversación. Persona, de la que me siento orgullosa haber conocido. Y con quien, sin duda alguna, quiero compartir cada uno de mis logros, ya que cada uno de ellos, tiene un sello de ella, indiscutiblemente bien grabado.
Gracias, por estar conmigo todo el tiempo ¡Hey! Falta poco para vernos.

Sinceramente: Tu hermana menor, Suly.

miércoles, octubre 28, 2015

Innocence

Extracto de algún estado reciente de Facebook:

Y no, no me estoy pensando matar, no estoy sumida en una depresión. No más.
Es verdad, sí: soy dramática. siempre lo he sido. ¿Acaso jamás alguien leyó mis soliloquios sobre la vida, tan cruel y dolorosa, pero a la vez tan mágica y hermosa? Sí, soy la reina del drama, soy una persona romántica que exalta sus emociones en cada palabra que escribe, porque, si soy capaz de sentir, sentiré hasta no poder reír más, lloraré hasta que me duelan los ojos o romperé cosas mientras las insulto.

No soy tan valiente, o cobarde, como prefieran, como para arrebatarme la vida. Lo llegué a pensar, sí, hace muchos años y en otras condiciones. No me avergüenza admitirlo, pero hoy en día, quiero que sepan, personas que me aprecian y las que no, que si voy a agonizar, va a ser intentando salir adelante, intentando crecer y llegar a cumplir mis metas, poniendo mi empeño cada día.

He sufrido mucho y no quiero que haya sido en vano. Cosas hermosas vendrán y estaré aquí, esperándolas y persiguiéndolas, quizás recordándolas, pero jamás evadiéndolas.


Perdí muchas personas en los últimos años, amigos, familiares, mi madre y una persona que amaba, no como pareja, sino como persona, sin embargo, la vida no se hace de personas, sino de recuerdos, de experiencias, de esfuerzos, de metas, de sueños... Por eso, hoy sé lo mucho que todo esto vale y estaré bien.


No. Ya estoy bien.

Estoy bien, y jamás estuve mejor, disfruto mi soledad y de mis memorias y aprendizajes. Así que, gracias a quienes se preocuparon, gracias a quienes me llamaron por el temor que mi estado anterior generó, pero estoy bien y siempre voy a estarlo, aun cuando sienta dolor en mi pecho o ira en mi corazón, yo estaré bien. El estado anterior fue, simplemente, una alegoría a mis grandes pérdidas.

No miremos atrás, por favor.

Fin del comunicado.

jueves, abril 02, 2015

Anxiety

Siempre sentí terror al pensar en lo frágil que mi vida era y el simple hecho de irme a dormir, día a día, me generó temor a no volver a despertar. Así es: la idea de dejar de vivir es mi más grande miedo.

Hoy, como de costumbre, abrí los ojos, caminé hasta el baño. En el espejo, mi reflejo me saludó temeroso, justo como yo. Despeinada y afligida, con ojeras por despertar cada media hora por temor a que algo pase y con las uñas mordidas camino rápidamente a la cocina por algo de comer: Nada, no hice las compras. Un vaso de agua saciará mi apetito.


Sin duda alguna, todo ha cambiado, no tengo temor a morir ya: Las noticias, la gente, mis propios demonios rigen ahora mi vida. Malestares, aprensiones, esa sensación de perder el control de la vida propia, de no saber qué existe más allá de la oscuridad total, más allá de las paredes de casa, la incertidumbre de desconocer el porvenir, la sensación de ser observado. Me he dado cuenta el día de hoy, que vivir es mucho más complicado.

domingo, diciembre 29, 2013

Sign of wish

Mirando en retrospectiva, me di cuenta de que este año ha estado lleno de emociones locas: La primera mitad tuve entre mis manos una vida, y hasta el último momento di lo mejor de mí. Eso me hizo crecer muchísimo y me impulsó para cuando tuve que afrontar la realidad y empecé a vivir sola, pero no fue el único cambio, sino que, esta vez, sí tuve que volver a estudiar.

Por otra parte, tuve problemas de salud, que gracias a los azares del destino, y mis maravillosos esfuerzos por mejorar, logré sacar adelante. Todo porque sentía que estaba muy sola, pero terminé por darme cuenta de que no es así, y una prueba de ello fue que me reencontré con Trybal, parte esencial de mi vida. También conocí a Dan, a David & a Tsuna. A los tres les he tomado un cariño increíble y nada me hace tan feliz como eso. Seguí, y espero seguir durante mucho tiempo, en contacto con grandes amigos como Guillermo, IvanNaunetMiyoRunesCain & Daniel. Igualmente, inicié una relación que fue importante para mí y me hizo crecer de diversas maneras, aunque es una pena que para esa persona no lo haya sido. De cualquier forma, le deseo lo mejor y espero que pronto arregle lo que tiene que arreglar en su vida.

Dejé ir a un ser pequeño, casi inexistente, que yo amaba, pero tengo, por otra parte, a Kokoa, y ella depende mucho de mí.

Como puedes ver, mami, todo va mejorando. Este año ha sido duro, pero no existe nada que pueda frenarnos cuando hemos crecido bajo el cobijo de tanto cariño y amor. Con mi poca o mucha sabiduría y fortaleza, le diré adiós a este año, y aunque es meramente tradición y costumbre, trataré de tomar un camino asertivo. 

martes, diciembre 03, 2013

I can make it all again.



"¿Y qué quiero yo?"

La pregunta continuó dando vueltas en mi mente. Me había percatado que, yo, la persona más importante en mi vida, era a la que menos atención le ponía.

"Papá quiere que estudie mucho."

"Mi mamá quiere que tenga novio."


"La gente quiere que sea femenina, gentil."


"Mi novio quiere que sea dócil."


"Mis amigos creen que debo ser mejor y superar mis pérdidas fácilmente."


Claro, dentro de mis posibilidades, intenté complacer a la mayoría. Al final, exigían un poco más y, en mí, algo se agotó. No tardé en pensar que algo no cuadraba: Cuando hacía feliz a alguien, otra persona se quejaba, o por el contrario, yo sentía que eso no era lo que realmente debía o necesitaba hacer. Eso era raro porque creía que eramos un perfecto rompecabezas en este torcido mundo, pero no, la realidad es que somos sólo un grupo de piezas mal cortadas y que nunca logrará encajar con las demás en su totalidad. Cada extremo es distinto a los otros y nunca se puede hacer que todas las piezas encajen entre sí, a menos de que sean cortadas, poco a poco, y entonces, termina por poderse unir con algunas, pero no con todas.

Si no puedo complacer a mi entorno, si no lo logro, entonces, me pregunté, ¿qué quiero yo?

Fue la más difícil pregunta que me habían hecho en mi vida. Jamás antes me la habían hecho con tal magnitud, ni creí que tuviera tanta importancia.

Después de pensarlo, me di cuenta que quiero tiempo para mí, quiero espacio para mí. No quiero hacer las cosas porque "debo hacerlas", sino porque quiero. Lo que yo quería se fue con ella, pero puedo tener nuevos objetivos; justo ahora quiero despertar tarde, estirarme, tomarme el tiempo de concientizar mi cuerpo, cada pequeña parte de él, agradecerle por permitirme ser, levantarme sentir el frío, sonreír porque puedo sentir, comer lo que yo quiero, como yo quiero, porque quiero, pasar un tiempo con algún viejo amigo: un libro, una película, una canción y disfrutarle a cada segundo y que la tarde caiga lentamente, salir y dejar que la noche invernal me envuelva mientras concurro lugares festivos, volver agotada, sonriente, abrigarme frente a las luces navideñas y recordar lo hermosa que es mi compañía. No quiero discutir con nadie, no quiero que nadie me diga cómo hacer mis momentos, cómo fabricarlos, sólo quiero vivirlos. Por ello, concluí que no quiero a nadie cerca, no quiero nada que me haga querer dudar o que intente arruinar mi día.

Por un tiempo, y no digo que todos sean las personas que me dañan, me iré. Viviré de mí para mí. 

A partir de ahora, así será.

Adiós, vieja y sumisa yo, no creo que nos veamos pronto, si nos volvemos a ver.

domingo, octubre 06, 2013

Crooked

Saber que podía morir y dejar escapar su vida a manos de su gran amor era mágico para él. Ya no podía hablar, eran simples sonidos distorsionados, roncos y lúgubres los que lo envolvían ahora.
Era cuando tenía la sensación de que podía dejar ahí su maltrecho ser cuando las ideas acudían claras a él: su cuerpo nunca sería el mismo, ni su mente, ni su amor. Pero lo amaba.

Algo tenía que amar.

Necesitaba que lo mantuvieran vivo, que verdaderamente existiera ese sentimiento en él. Ser un robot, una muñeca de porcelana que adorna las esquinas de la mansión más lujosa no era su perspectiva de vivir, eso era una maldición. No viviría, ni moriría. Era la mierda más grande del mundo.

No sólo había arruinado su propia existencia, ni había corrompido a su novio, sino que estaba arrastrando a su maldito destino a personas inocentes e ingenuas que aún podían vivir.

Vivir.

Su cuerpo ya no daba más. Ni siquiera lograba hablar, escupir un sonido gutural, la articulación de una palabra, aún si nadie era capaz de escucharla.

El mayor no esperaba nada, sólo salía de ahí, abrochando el cinturón de su tan amado traje. Así fue esta vez, de nuevo, y él, ahí, tumbado, sin moverse, analizando como, aún si se trataba de la asquerosa falta de orgullo que le producía, lograba sonreís con sinceridad.

Así lo hizo. Curvó con suavidad sus labios y estalló en carcajadas, mientras con su mano rozaba el viscoso líquido en él, dejando que la sangre saliera un poco de su cuerpo, ensuciando sus sábanas. A esa hora, la mucama se habría dormido, y era lo mejor: dormiría con aquella mancha en su lecho, y nada lo complacía más que ver que aún era humano.

Se puso de pie, avanzó hasta el cuarto de baño y se detuvo de nuevo frente al espejo en el que se miró antes de su encuentro. Eran tantas las heridas y marcas en su cuello, en su cadera y piernas que gritaban de quién era propiedad. Sonrió mientras, con el impulso de la sonrisa abría la llave de la regadera y se metía bajo ella, para tomar una ducha. El agua, siempre hirviendo, con el mismo propósito que buscaba el constante sufrimiento de su piel.

De nuevo, no pudo evitar que la risa retumbara en las paredes y regresara a sus oídos, como un terrorífico sonido espectral. Era la agonía de la vida, podía escucharla una y otra vez, y no lograba dejar de burlarse de ella. Una lágrima resbaló por sus mejillas, mezclándose con el agua de la bañera. Una tras otra, las salinas gotas resbalaban de sus aturdidas y abiertas orbes. Enloquecía cuando lograba encontrar una sensación, pero nunca se arrepentía…

Porque lo amaba.

Lo amaba.

Sí, seguramente era eso, lo amaba.

sábado, octubre 05, 2013

Empathy~~

Dolía. Dolía como cada vez.Se trataba de una aguda punzada en el pecho que rasgaba, poco a poco, hasta que mi fortaleza se esfumó por completo.

Creí que, una vez más, eso sería todo, que estaría sola en la agonía, sollozando, perdida en mí misma de una forma absurda y ridícula. Creí que otra vez era el círculo vicioso que me agobió por tanto tiempo. Sí, esa estúpida coraza que se vestía de fortaleza ficticia y me hacía creerme invencible, aún cuando en el fondo me calaba.

Todo apuntaba a.ello.Comencé a repeler a la gente que trató de ayudarme quizá por sus ideas tontas, quizá por la sensación de lástima que se reflejaba. Al final, creo que es porque no terminan de comprender lo que en el fondo me pesaba, lo que de verdad estaba ocurriendo en mí y era una simple pantalla de preocupación fingida. Quién sabe. 

Iba a huir, cobardemente iba a huir.  Iba a esconder la cabeza en la tierra para que nada más llegara a mí y a mi mente, a mi herida alma.

Fue cuando tus palabras llegaron. fuiste sincero, no trataste de mentirme una y otra vez para protegerme, fuiste tú y es lo que más agradezco. Es esa empatía lo que me acerca cada vez más a ti, lo que me deja querer que me envuelvas en tu mundo, en tus brazos, que protejas esos rincones que no permito que nadie mire. Aún en la lejanía, sé que estarías ahí y eso me reconforta. Eso hace que cada momento en este torcido vivir cambie y tenga un poco más de ilusión, que quiera descubrir el mundo, aún si duele, sin temor.

Tomé tu mano cuando me la ofreciste y ahora todo está bien. 

Dee~

Te amo porque tu perspectiva es diferente.
Te amo porque eres dulce, de un corazón suave.
Te amo porque tienes una cálida mirada para mí.
Te amo porque sonríes sinceramente.
Te amo porque disfrutas cada segundo de la vida.
Te amo porque aligeras mi carga.
Te amo porque te abres a mí.
Te amo porque tus ojos cuentan historias profundas.
Te amo porque tienes la capacidad de pensar.
Te amo porque me haces escapar de esa, mi realidad.
Te amo porque enjuicias con inteligencia.
Te amo porque te interesas por la vida.
Te amo porque no me miras con prejuicios.
Te amo porque me quieres sinceramente.
Te amo porque te interesas por lo que siento.
Te amo porque te entiendo y tú me entiendes.
Te amo porque estás preocupado constantemente.
Te amo porque siempre estás ahí.

Te amo por muchas cosas, pero no puedo enlistarlas todas. Simplemente la mente no me da para recordarlas en el momento, pues las emociones me traicionan y comienzo a sonreír como boba.

Yo sólo te amo, y ya. 

lunes, julio 15, 2013

Jueves~~

Lo miró. Varias veces le había dejado en claro lo sublimes que sus emociones eran; él no quiso creerlo. Le dio la espalda una vez más esa tarde, cuando ella trató de hablar pero las palabras no surgieron. Probablemente, el hastío lo había obligado a irse, a escapar de ahí. 

¿Qué podía hacer? Él aún no quería creer que esa era la realidad de su pequeño mundo. Sonrió. Quizás, tras ese incidente, nada sería igual; quizás estaba predestinado que nunca hubiesen charlado. ¿Qué era lo que impedía que ambos hablaran de eso? ¿Era culpa de ella? ¿Era culpa de su desaliño o de su torpeza? Se miró en un cristal cercano. Sin duda era eso. Era fea.

Quizás, algún día, podría aceptar que era su destino vivir sola. No soportaba ver su cabello trigueño retozando en comprimidos rizos, eran ridículos ante sus ojos aceitunados, apenas delineados y con un poco de rímel. ¿Era acaso culpa de su delgado y pequeño cuerpo de apenas 1.60? Sus piernas bien torneadas la ha
cían lucir un poco más alta, pues su pequeño talle y sus redondos pechos la hacían lucir tan mujer. ¿Eran sus labios rellenos y sonrosados? Todo eso era lo culpable. Lo odiaba. Era tan fea.

Sin duda era fea.

Sollozó un par de veces, rompiendo su sonrisa, y se sentó en la más cercana banca de mármol que había en el parque. ¿Cómo soportar perder a todo aquel ser que amaba por ese cuerpo tan despreciable?

Siempre que eso pasaba, permanecía hipando sola, abrazando sus piernas, encerrada en su propio mundo, de donde jamás debió s
alir.

martes, julio 02, 2013

Heartbeat~~

"Aún no sé cómo te llamas, no sé de dónde vienes, no sé a dónde vas... Sólo sé que mi mirada está vacía si tú no estás..."


Sí, soy una mujer; sí, me gustas tú; sí, eres una mujer. No, no me avergüenza admitirlo; no, no es malo; no, no me pesa.

A pesar de todo eso, nunca hablaré, no diré ni una sola palabra. Sé que no sería lo más cómodo para ti, sé que no es lo que quieres oír, sé que no quieres escucharlo de mis labios, en especial. Por eso, prometo que esta será la única vez que hable de lo que está creciendo en mí. 

Por supuesto que desearía que al leer mis palabras, al mirar la sinceridad en mis ojos, sonrieras, que un gesto apacible se dibujara en tu rostro, que tus brazos me abrazaran y con suavidad y de una forma recíproca, me dejaras sentir cuán cálida eres, pero no espero nada de ti. Tampoco quiero que esperes algo de mí. 
Es decir, ¡mírame! Estoy aquí, a altas horas de la madrugada, escribiendo una carta para ti. No he querido que se torne en un escrito más que pudiera sólo leer yo, oh, no. Esta vez quiero compartirlo contigo y romper mi rutina de nunca expresar mis sentimientos a quien quiero hacerlo. Deseo que seas la primera persona que sepa cuán importante es para mí, cuánto daría por ti y que haberme conquistado involuntariamente no desemboca en nada, que mis pensamientos y anhelos a tu lado son sólo eso. 

Sí, inevitablemente te voy a proteger, voy a darlo todo por ti, pero no voy a pedirte ni una sonrisa a cambio. No quiero hacerte sentir incómoda.Te pido perdón si lo he hecho, pero no he logrado calmar mis emociones y sentía que ardía por dentro.  No he sido elegante, no he sido refinada, ni siquiera he utilizado esas palabras que me caracterizan,metáforas o cualquier otro tipo de figura literaria. Entonces, puedes concluir, a partir de eso, cuánto sentía este impulso. No te mentiré, fue muy difícil para mí explicarlo y di vueltas varias veces en mi lugar, imaginando y visualizando de qué manera y cómo te quería. 

Anhelaba que recibieras palabras dulces y que te hicieran regocijarte, pero sólo he logrado escupir párrafos vulgares de un tosco corazón. 

Quiero que sepas, de cualquier manera, que voy a estar velando por ti, cuidando que nada pueda lastimarte, porque a mis ojos,  eres tan tenue, tan sutil y delicada, que no quiero que nadie robe esas cualidades de ti. No permitiré que te corrompan y esos hechos te hagan cambiar. 

Te lo digo sinceramente, te quiero, pero nunca más volveré a decirlo. 

Sinceramente, la que seguirá siendo tu amiga, y nada más.